“.. Y viendo la inmensidad de sus dominios, Alejandro lloró porque ya no había más imperios que conquistar …”
Ruta Completa (todas las fotografías del Blog son ampliables).
A- Agradecimientos:
De bien nacidos es ser agradecidos y en ésta ocasión quiero tener antes de nada unas palabras de reconocimiento a quienes han colaborado en ésta aventura.
Principalmente y por mérito propio tengo que agradecer a Nuri por haberme permitido, haber aguantado y haber ayudado lo que desde luego muchas otras parejas no hubieran permitido, aguantado o ayudado. Eso de ser “motera consorte”, y tenerte que quedar en casa con la prole mientras te abandonan circulando en solitario más de un mes por países raros y encima se quedan incomunicados al perder el teléfono, no puede ser ni es sencillo. Gracias de corazón.
Y gracias también a los múltiples amigos que han estado siguiendo casi en directo vía internet mis andanzas, dando ánimos y haciéndome reír sólo en algún ciber-café en cualquier ciudad remota; y en especial al hermano Grego que ha hecho de enlace con la civilización, publicando las fotos o los mensajes que iba mandando a pesar de quedarse otra vez con las ganas locas de acompañarme.
Respecto a las colaboraciones que he recibido para el viaje, quiero destacar muy mucho a PNEUMATICS GUZMAN de la calle Prudenci Comellas , 38 de Manresa,
De bien nacidos es ser agradecidos y en ésta ocasión quiero tener antes de nada unas palabras de reconocimiento a quienes han colaborado en ésta aventura.
Principalmente y por mérito propio tengo que agradecer a Nuri por haberme permitido, haber aguantado y haber ayudado lo que desde luego muchas otras parejas no hubieran permitido, aguantado o ayudado. Eso de ser “motera consorte”, y tenerte que quedar en casa con la prole mientras te abandonan circulando en solitario más de un mes por países raros y encima se quedan incomunicados al perder el teléfono, no puede ser ni es sencillo. Gracias de corazón.
Y gracias también a los múltiples amigos que han estado siguiendo casi en directo vía internet mis andanzas, dando ánimos y haciéndome reír sólo en algún ciber-café en cualquier ciudad remota; y en especial al hermano Grego que ha hecho de enlace con la civilización, publicando las fotos o los mensajes que iba mandando a pesar de quedarse otra vez con las ganas locas de acompañarme.
Respecto a las colaboraciones que he recibido para el viaje, quiero destacar muy mucho a PNEUMATICS GUZMAN de la calle Prudenci Comellas , 38 de Manresa,
(http://www.manresaportal.com/guzman/index.html), que no sólo consiguió que NEUMATICOS METZELER me cediera un juego de neumáticos trail METZELER TOURANCE (perfectos para este viaje) sino que al final los propios hermanos Guzmán sufragaron el gasto y el montaje del segundo juego de neumáticos. Hay que reconocer que aparte de ser excelentes profesionales con precios imbatibles, además son una empresa por cuyas venas corre la gasolina y que colaboran en múltiples eventos deportivos de importancia. Muy recomendables. Muchas gracias también.
Agradecer también al concesionario BMW SCRATCH de Terrasa (Avda. Angel Sallent, 198), por haberme gestionado eficientemente la garantía de mis llantas antes de partir.
Por otro lado, nunca antes había buscado colaboraciones para un viaje mío y desde luego no lo he hecho ésta primera vez con mucho ahínco ni eficiencia, pero si que me hubiera gustado, por ejemplo, pasear el nombre de mi ciudad por medio mundo, como en otras ocasiones he visto reportajes de compañeros viajeros esponsorizados por sus Ayuntamientos. A pesar de proponerlo, y de que me fue deseada muy buena suerte (eso si), el proyecto no pudo contar con ninguna clase de apoyo económico del Consistorio de mi ciudad. Una lástima, aunque espero que tal vez en otra ocasión las cosas puedan ser diferentes.
B- Introducción:
Agradecer también al concesionario BMW SCRATCH de Terrasa (Avda. Angel Sallent, 198), por haberme gestionado eficientemente la garantía de mis llantas antes de partir.
Por otro lado, nunca antes había buscado colaboraciones para un viaje mío y desde luego no lo he hecho ésta primera vez con mucho ahínco ni eficiencia, pero si que me hubiera gustado, por ejemplo, pasear el nombre de mi ciudad por medio mundo, como en otras ocasiones he visto reportajes de compañeros viajeros esponsorizados por sus Ayuntamientos. A pesar de proponerlo, y de que me fue deseada muy buena suerte (eso si), el proyecto no pudo contar con ninguna clase de apoyo económico del Consistorio de mi ciudad. Una lástima, aunque espero que tal vez en otra ocasión las cosas puedan ser diferentes.
B- Introducción:
(Tostón prescindible)
Un viaje siempre es una invitación al descubrimiento no ya sólo de lugares remotos e ignorados, sino más propiamente y en profundidad de uno mismo (“gnothi seauton” - conócete a ti mismo - decían los clásicos). Tal es en definitiva el bagaje principal que se adquiere a medida que el camino nos aleja de nuestra casa, de nuestras gentes, de nuestros iconos culturales, de nuestra manera de hablar, de escribir, de comunicarnos, de comer, ..., de vivir en suma. La capacidad de sorprendernos en principio, de comprender ya más en profundidad, y a la postre de adaptarnos a la diferencia, es aquello que nos permite definir y crecer en conocimiento y experiencia.
Ese es pues el verdadero y valioso equipaje que el viajero trae consigo, junto a las múltiples fotografías que han intentado de manera siempre inútil captar las sensaciones que nos produce cada nuevo momento del viaje: ese hormigueo en el estómago, ese iris absolutamente dilatado, esa boca que queda entreabierta cuando elevamos la mirada para abastar algo extraordinario, esa sonrisa infantil que queda en los labios al alcanzar la plenitud ante un paisaje inenarrable. Todo ello es patrimonio exclusivo del viajero y es del todo imposible de transmitir luego a terceros, pues para experimentarlo no hay otra vía que vivirlo personalmente.
Podré pues mostrar fotografías o vídeos hasta aburrir probablemente, y podré intentar definir con más o menos acierto las circunstancias que se produjeron en cada episodio o vivencia del viaje, pero lo cierto es que desgraciadamente no lograré transmitir aquellas sensaciones, aquellos sentimientos de alegría, de satisfacción, de pasión, de orgullo, de miedo o de agotamiento que han supuesto para mi este extenso y intenso viaje hacía mis propios límites. Sea como fuere pues, y advertidos de antemano de dicha segura carencia, allá irá ésta modesta crónica.
Sobre la cuestión de por qué embarcarse solo en un viaje de éstas características, todo lo que se pueda decir sobre el peligro, la inconveniencia e incluso la locura que implica ya me fue revelado de manera insistente y pormenorizada antes de emprender viaje por familia, amigos y conocidos. Si en alguna ocasión os encontráis en dicho brete, escuchad los argumentos y reflexionad al respecto de manera íntima y sincera, y si después os quedan dudas, abortad la misión y cambiad la filosofía del viaje porque aquello que se necesita en una aventura así es claramente una determinación sin fisuras. En mi caso, cuento ya con determinada experiencia tanto en viajes en general como en salidas en solitario al extranjero con o sin la moto (no en vano antes de emprender éste viaje ya había visitado más de 40 países), por lo que decidí tirar adelante tanto si me acompañaba algún amigo como si finalmente no era posible como así sucedió. A pesar de ésta experiencia previa y clara determinación, debo reconocer con sonrojo que en algunos momentos del viaje he pecado sin duda de pardillo bisoño.
Viajar solo tiene en contra evidentemente la incertidumbre de no poder contar con nadie si las cosas van mal o uno se lastima; de no poder consultar las decisiones a tomar sobre el camino correcto, para encontrar alojamiento, etc.; de no poder compartir la carga del equipaje, especialmente las herramientas; y sobretodo, lo que yo echo más en falta es el poder comentar y compartir las cosas espectaculares o bellas que uno va encontrando a su paso, o reírse de las circunstancias graciosas que siempre aparecen. A favor, tiene claramente una velocidad de decisión y actuación insuperable que te permite, por ejemplo, aprovechar que uno se ha despertado sin querer a las 4 de la mañana, para desmontar el chiringuito y seguir camino sin más trámite. Y a favor también, que esa soledad y esa necesidad de comunicarse te permite conocer a mucha gente que de otra manera seguro no conocerías, gente que se interesa por ti, por tu viaje, y que practican la hospitalidad islámica y que te invitan a comer, a dormir o incluso a ducharse en su casa como a mi me ha pasado.
C- Cuestiones Geopolíticas: La zona a visitar tiene diversas circunstancias políticas que conviene conocer previamente y que hacen “delicado” éste viaje en algunos momentos.
Serbia:
En Serbia, al paso por la zona próxima a Kosovo, mejor evitar éste tema de conversación desde la reciente independización de ésta exprovincia que provocó algunos disturbios.
Turquía:
La frontera entre Turquía y Armenia permanece cerrada por sus diferencias cuanto al tema del genocidio armenio a manos de los turcos que éstos no reconocen. No es conveniente acercarse a los pasos fronterizos próximos al Monte Ararat. Hay que subir por Georgia para entrar a Armenia.
En el Sureste, es especialmente delicada la situación en el Kurdistán turco, ya que el partido independentista del Kurdistán (PKK) tiene una actividad terrorista bastante notable en los últimos tiempos, con varios atentados al año no sólo en ésta zona sino incluso en el mismo Estambul, como sucedió cuando yo andaba por el país. La zona está tomada por el ejército y hay múltiples controles.
Como resulta meridiano, hay que evitar acercarse a la frontera turca con Irak, ya que la guerra en dicho país implica también incursiones y escaramuzas fronterizas.
Armenia:
La frontera entre Armenia y Azerbaiján permanece también cerrada debido al conflicto de Nagorno-Karaback (porción azerí en manos de pro-armenios, que equilibra la balanza con la parte de Nachikeván que es al revés, una parte de Azerbaiján aislada en suelo Armenio). No acercarse a Nagorno-Karabach, ya que tener un visado de ésta provincia es motivo para denegar el paso a Azerbaiján. Habrá que pasar también por Georgia pues.
Georgia:
Georgia es quien tiene mejor relación con todos sus vecinos del Sur, es prooccidental y además no exige visado a los europeos, pero tiene una situación política muy inestable como desgraciadamente se acaba de demostrar con la actual guerra. En la entrada por el Mar Negro habrá que acceder por la república de Ajaria (Batumi), zona de momento estable. Más al Norte está la zona independentista de Abdjacia, que al parecer está casi fuera del control georgiano. Mejor no acercarse. Al norte de Georgia está la zona de Osetia del Sur que se quiere incorporar a Rusia (a la región de Osetia del Norte) y estaba muy poco controlada por el ejército georgiano (ahora ya está ocupada por el ruso). Hay peligro real de raptos de occidentales por los insurgentes osetios. Más al Este, Georgia limita con la región rusa de Chechenia, absolutamente inestable y plagada de guerrilleros, y a su lado las regiones rusas de Ingusetia y Daguestán también se han contagiado de la posibilidad de secuestros y otros peligros. Conclusión: hay que evitar a toda costa el Norte, y en general toda la frontera con Rusia (esto hace casi inviable dar la vuelta entera al Mar Negro sin ferry como planeé hace dos años).
Irán:
En Irán, en la zona Oeste hay que evitar las provincias próximas a la frontera con Iraq, ya que al parecer la frontera no es estanca y suelen haber muchas incursiones de guerrilleros.
En la zona del Kurdistán Iraní también se reproducen los mismos problemas que en Turquía. Tener cuidado en la provincia de Kermanshah al ser feudo kurdistaní.
En la zona Este, hay que evitar acercarse a la frontera Afgana, ya que el país sigue en guerra y son constantes las incursiones de los talibanes, y también aunque menos con la frontera Pakistaní, ya que hay mucha actividad terrorista últimamente en el país, muy inestable políticamente.
Siria:
Evitar la zona próxima a la frontera con Irak, lógicamente.
La zona de los Altos del Golán disputada con Israel no es en absoluto recomendable.
No acercarse en general en Siria a todo lo que sean bases militares, líneas fronterizas, etc., y menos con una cámara en la mano.
Líbano:
En el Norte tener cuidado en Trípoli, lugar de varios recientes atentados y donde hace un par de meses estuvo a punto de estallar de nuevo la guerra civil libanesa.
Beirut es lugar de atentados frecuentes.
En el Sur mejor evitar la zona fronteriza con Israel, siempre conflictiva y tomada por la fuerzas de pacificación internacionales.
Palestina y Israel (que no se visitan ésta vez):
Aparte de su especial situación política, hay que tener en cuenta que si se ha de volver por Siria no se puede haber entrado en ninguno de dichos países ni tener sello en el pasaporte. Dicen que se puede evitar el sello al ponerlo en una hoja aparte, pero esa trampa no parece viable si se viaja en vehículo ya que supongo que no se puede evitar el sello de salida y reentrada jordana en los papeles de la moto (Carnet de Passage), y aparte está por ver si se puede entrar con la moto propia en Israel (cosa que no supieron contestarme en la embajada Israelí en España).
Quedan para otra ocasión.
Esta es pues en general la situación geopolítica que no ha impedido, pero si ha condicionado lógicamente, la ruta escogida para éste viaje.
D- Prolegómenos del viaje:
1- Preparación previa:
Uno puede coger los bártulos y echarse a la carretera y probablemente la aventura que derive de ello será de lo más gratificante, pero cuando los principales valores de la ecuación por su escasez son el tiempo y el dinero, resulta imprescindible una previa preparación que será más o menos extensa ya en relación directa con el carácter previsor de quien acometa el viaje. En mi caso concreto, la preparación de los viajes suele ser más de un 60% de los mismos, ya que la utilización de las nuevas tecnologías, en especial de internet, hace posible la previsión exacta de miles de aspectos como las reservas de alojamientos, horarios de atracciones o de medios de transporte, trámites administrativos necesarios, obtención de mapas y planos, y conocimiento previo de los lugares que merece la pena conocer en nuestro itinerario. He podido comprobar en otras ocasiones que hoy día un viaje por Europa puede acometerse con una previsión y anticipación extraordinaria, sin margen de error o sorpresa; pero a medida que nos acercamos y traspasamos el límite de Europa occidental, las posibilidades de previsión van decreciendo, y cuanto más allá nos desplazamos acaban siendo inexistentes en parte. En definitiva y por ejemplo, puedo precisar que de las 37 noches que han ocupado este viaje sólo tenía reserva de alojamiento para la segunda, el resto se han decidido sobre la marcha necesariamente, en muchas ocasiones sin tan sólo una triste lista de alojamientos posibles, dado que a menudo las etapas no han seguido las previsiones que yo había preestablecido sentado tranquilamente delante del ordenador. A pesar de ello, la preparación de éste viaje ha ocupado con diferente intensidad prácticamente un año, y ello no obstante tuve claramente la sensación de haberme quedado bastante corto, en especial por lo que respecta a la obtención y calibración de mapas de las ciudades y a la lista de alojamientos posibles a la que antes aludía, y a pesar que la prioridad económica siempre era la de intentar acampar con la pequeña tienda que forma parte del equipaje.
Concretando un poco diré que lo primero fue coger el mapa y ver hasta dónde y por dónde, extremos que suelen depender del tiempo del que se dispone y de los kilómetros que pueden hacerse con él, de los trámites administrativos que serán necesarios, y del gasto que ambas cosas significa. Esta fue pues la primera prioridad, buscar información de cada país y de los trámites que exige, en especial Visados y documentación requerida para el paso del vehículo por sus fronteras sin que tal cosa signifique una importación definitiva sujeta a impuesto. Una página de especial utilidad es la del Ministerio de Asuntos Exteriores (mae.es). Para los adictos a los GPS, recordar que no hay navegadores propiamente dichos que tengan datos para más allá de Eslovenia o tal vez Croacia por el momento, pero sí en cambio GPS con datos de cartografía básica en su mapa base pregrabado. Para calcular los kilómetros de las etapas, hasta Turquía se puede llegar a hacer con “viamichelin.com” (sólo parte occidental de Turquía), y hasta con los mapas que encontramos en internet; pero más allá, al final seguro que acabaremos comprando un mapa especializado, por lo que aconsejo anticiparse y comprarlo ya de entrada y ahorrar así mucho tiempo. De utilidad probada son los alemanes del “Reise Know How”, que son plastificados para aguantar muy bien la humedad, y los datos son “bastante” fiables, aunque podría escribir una enciclopedia al respecto ...
2- Trámites:
Lo más importante es la obtención de los visados, ya que aparte de la tranquilidad que da y el tiempo que ahorra, en algunas fronteras se deniega el visado a los nacionales que podrían haberlo obtenido en la embajada establecida en su país. Conviene ponerse en contacto con las embajadas ya sea telefónica como tal vez personalmente para conocer todo lo necesario, tiempo de los trámites, costos, etc. Desgraciadamente, en primer lugar algún visado como el de Armenia no se puede obtener directamente en España al carecer de embajada, y en segundo lugar en general todos ellos han de solicitarse poco antes de irse, con lo que hay que programar muy bien el orden a seguir para que todos lleguen a tiempo. En mi caso el orden fue el siguiente: Azerbaiján, Irán, Siria, Líbano y Jordania. Finalmente el de Armenia pude hacerlo sin problemas en la frontera terrestre con Georgia, y el de Turquía en realidad funciona no como un visado sino como un sello de tasa de entrada que se compra sin más en la misma frontera cada vez que se entra (y yo entré tres veces ...). En todo el viaje no hacen falta más visados a ciudadanos españoles que los mencionados.
El otro trámite imprescindible y de costo considerable es la obtención del Carnet de Passage para el vehículo. El trámite completo no lleva más de unos días, pero al implicar avales bancarios, escrituras notariales, etc., es mejor tenerlo todo ya preparado. Es necesario en este viaje en principio para Irán, Siria, Jordania, Líbano y no me quedó muy claro si para Azerbaiján (se puede hacer un visado de tránsito). En algunos de estos países se puede pasar pagando el impuesto de importación temporal a cada entrada, pero no sale económicamente rentable.
3- Dinero:
En mi caso la única moneda que adquirí con anterioridad a la partida fueron los U.S. Dollar; el resto de monedas (y son muchas) sobre la marcha en fronteras, bancos, oficinas de cambio, cambistas de calle y aeropuertos. Hay que precisar que hoy en día se puede ir a golpe de tarjeta de crédito Visa (no de débito), hasta Turquía incluida, tanto en lo que respecta a la gasolina, como los peajes, como imagino en los hoteles o restaurantes de cierta importancia que yo no frecuento. A partir de ahí se puede circular a veces con Euros en la zona europea, y con dólares en la zona de oriente, al menos para encontrar cambio fácilmente a la moneda local, o para conseguir que en un hotel se acepten como pago. Hasta Turquía occidental incluida puede conseguirse con algo de esfuerzo colocar directamente los euros al pagar incluso pequeñas compras ( y en las partes turísticas costeras de Turquía se usa como moneda usual). Pero hay algunos países como Jordania o Irán en los que va a resultar muy difícil pagar con nada que no sea la moneda propia (aunque una vez más supongo que en grandes hoteles o restaurantes no deben existir tales problemas).
Un consejo muy útil es llevar buena provisión de billetes pequeños, tanto euros como dólares, éstos últimos especialmente en billetes de 1 y 5 para pequeñas propinas y sobornos, cuyo importe parece mayor al entregar varios billetes de igual longitud que los grandes (en la moneda americana todos los billetes son de igual medida para desespero de las personas invidentes ...)
4- Equipaje:
Lo que uno puede llevarse consigo sobre una moto es por necesidad limitado cuanto a volumen y peso. La primera gran pregunta es si se lleva material de acampada o no, ya que ello implica más de media maleta dedicada a ello, y si además se quiere llevar útiles no sólo para dormir, sino también para cocinar, entonces el tema se complica. En mi caso me autoimpongo siempre la prioridad de dormir acampando allí donde se pueda, y no sólo es por necesidades económicas, que sí, sino también porque dormir a un metro de la moto, comer usando sus maletas de mesa y silla, toquetearla y arreglar pequeños desperfectos, en definitiva compartir con ella la pernocta, es aquello que a mi me gusta definir como el ”quid pro quo” o simbiosis del motero con su compañera la moto, es decir, que ella me cuida a mi y yo la cuido a ella .... Para un viaje así por países civilizados aunque lejanos y carreteras generalmente asfaltadas aunque en mal estado, no es en absoluto preferente para mi llevar material y útiles de cocina, aunque si llevar conmigo algo de comida que me pueda ayudar a complementar los diversos ágapes que hago a menudo en chiringuitos callejeros de comida rápida que son económicos y no implican la pérdida de demasiado tiempo. La filosofía es siempre la misma: dormir y comer bien ya lo hago en mi casa, y en el viaje la prioridad es llenar cada día el depósito de carburante para la moto y tener más tiempo para ver más cosas.
Otro principio que aplico al equipaje es intentar que la moto no parezca un árbol de navidad con múltiples cosas colgando de ella, a la vista, expuestas a la lluvia y a la codicia ajena. Todo debe de quedar tan cerrado y discreto como sea posible. A pesar de ello, la verdad es que en un viaje en que se ha circulado a 46 grados centígrados y se han visitado innumerables ciudades, al final en bastantes ocasiones la chaqueta, los pantalones y hasta las botas de la moto han pasado muchas horas colgando de las maletas laterales ...
Hay que decir que la gestión del equipaje y los accesorios para llevar aceite extra, gasolina extra, herramientas extra, dos neumáticos de recambio, y comida diversa, también me ocupó varios meses fabricándome utensilios diversos de transporte (cajas, bolsas, etc.) como se puede observar en muchas de las fotografías.
E- La moto:
La escogida para éste viaje es “La Pantera Negra” mi compañera habitual desde hace un año (con algunas modificaciones que se le han añadido sobretodo a efectos de garantizar una todavía mayor capacidad de carga como ahora decía), y cuyas cualidades ya me ha demostrado en el tiempo que llevamos juntos.
Se trata de una BMW R1200 GS ADVENTURE que ha justificado con creces el porqué de su nombre. Su capacidad de depósito de 33 l. ha sido fundamental para circular de manera muy tranquila por países en los que en algunas ocasiones no había ciudades en muchos kilómetros, o bien en otras yo no tenía moneda local con la que llenar el depósito. Sus suspensiones más off road que el modelo estándar fueron muy útiles también en Georgia cuando lo que había de ser una carretera comarcal, y luego también una de nacional desaparecieron por arte de magia y con la moto muy cargada hubo que recorrer más de 100 kms de pistas de alta montaña. El asiento más mullido de la adventure, y la gran cúpula y deflectores, tienen una utilidad para estos viajes absolutamente imprescindible para mi. El hecho de tener la transmisión por cardán y no por cadena (que hay que engrasar periódicamente) es definitivo cuanto a comodidad para un viaje así de largo.
Y como accesorios de utilidad destacable, aparte de las defensas que han protegido a los cilindros en los 5 percances que la moto ha tenido por mi culpa, también la bombilla extra de xenón que me ha dado una visión aceptable incluso en circunstancias climatológicamente adversas.
Como he comentado antes, los neumáticos METZELER TOURANCE que me fueron suministrados por METZELER y por PNEUMATICS GUZMAN se revelaron una vez más como perfectos para este tipo de viajes con miles de kilómetros de autopista de ida y vuelta, muchas carreteras nacionales y comarcales algunas en muy mal estado, e incluso pistas de alta montaña, y muchos tramos en obras con gravilla, barro y arena (especialmente en Turquía). La duración además se ha revelado extraordinaria, y fueron sustituidos a los 15.000 kms, pero sin excesivas exigencias a la hora de curvear podrían haber aguantado creo yo unos 3 o 4.000 kms más en caso de emergencia.
Éste era su estado al ser sustituidos: